Amor se escribe con H y otras maneras de decirte que te quiero - Andrea Longarela (Neïra) (#ali152)

Amor se escribe con H y otras maneras de decirte que te quiero Andrea Longarela Planeta de libros Ficción contemporanea 624 páginas 18 de enero de 2018 Adquirir aquí

Eva sueña con conocer a un caballero que la venga a buscar en un corcel blanco y la bese siempre con los ojos cerrados, como ha visto infinidad de veces en las películas. El problema es que la realidad nunca es como la ficción, y tiene que conformarse con sexo una vez por semana y deshojar margaritas. Pero no solo de Eva va esta novela. También Carla, su hermana, que ni siquiera se atreve a mirarse en el espejo, y mucho menos a reconocer que siente algo por un mejor amigo; Gina, que busca llenar sus vacíos bajo un cuerpo... o dos, y María, que desearía ir a un concierto de rock y liarse con el batería, pero que no se atreve... Si crees que el amor tiene muchas caras, que existen muchas maneras de manifestarlo, de disfrutarlo y de vivirlo, esta historia es para ti.

Siempre he oído que hay que dejar reposar un libro antes de hacer una reseña, pero… ¿y cuando la acabas y tienes la necesidad de hacerla? ¿pero y si de repente te ha hecho sentir tanto el libro que parece que si la escribes es como si le dieras carpetazo a una lectura más de tu vida? Tic, tac… Como tarde o temprano hay que hacerlo, empezamos…

Este libro fue elegido como lectura del mes de abril por el club de lectura de romántica de Valencia, y una vez más encantada con la lectura elegida.

Cuando lees el título es curioso, Amor se escribe sin H, no le encuentras un sentido hasta que lees que el protagonista se llama H para los amigos, pero Hilario.

La portada es preciosa y adquiere especial sentido cuando vas avanzando en la lectura y descubres “la casa del árbol”.

Si os empieza la curiosidad, eso ya es bueno, y espero que caigáis rendidos ante la historia y la leáis.

Nuestros personajes principales van a ser Eva y H, pero durante toda la novela las amigas de Eva van a estar rondando el gallinero, que van a estar presente durante toda la novela, ellas y sus circunstancias.

Eva es una chica insegura, de su cuerpo, de que nadie la quiera, de ser inferior a otras chicas. Pero por otra parte es tremenda, mal hablada y la alegría de la huerta.

“Un día llegué a casa con comida para gato, y nunca he tenido un gato; con eso lo digo todo”

Y si, con eso explicamos un poco como es Eva, nuestra adicta a la comida basura.

H (Hilario) desde luego morenazo con ojos verdes, pelo larguito y ricitos, mejor lo llamamos H ¿verdad?

H viene de una situación muy complicada, nuevo en la ciudad, en su apartamento y en su nuevo trabajo.

Y el primer encuentro entre ellos es de Eva en ropa interior en un despacho del trabajo (pillada).

Su relación va a ser la típica de chica insegura que se queda colgadita de H, y de un H que parece desde el principio el típico creído que quiere vivir la vida y no atarse a ninguna relación.

“El amor no es eso que nos venden en las películas, en la literatura y en los centros comerciales. Que el amor es complejo, duele y no siempre supone un viaje bonito”.

Va a ser una historia de amor y desamor por parte de todos los protagonistas incluidos las amigas y respectivos de las mismas (no voy a entrar en todo ello porque si no la reseña se alarga y es algo que a mí al menos me gustaría leerlo y no que me contarán). Sólo os diré que tenemos a Gina, la devora todo, si “todo”. María, la amiga recatada que siempre hace lo que se espera de ella, y Carla la hermana de Eva, que también tiene sus problemas de inseguridad. Las iremos conociendo a lo largo de la novela y nos van a dar muy buenos momentos.

El libro se desarrolla en 38 capítulos y un epílogo, que no me esperaba y que te deja con ganas de saber cómo continuaría la historia, pero desconozco si hay segunda parte, porque la historia perfectamente puede quedar cerrada.

La mayoría de los artículos están escritos por Eva en primera persona, alguno más hacia el final del libro por H, lo que hará que sintamos en primera persona sus emociones y sufrimientos, su historia, al fin y al cabo. Y la parte de las amigas está narrada en tercera persona.

Capítulos algo larguitos, pero gracias a la escritura de la autora amenos, muy amenos y adictivos.

Y aunque reconozco que me he costado cogerme con la historia, una vez me he cogido, lo he disfrutado mucho.

Resumiendo, os vais a encontrar una historia de amor, de desamor, de relaciones difíciles, de relaciones que no pueden ser, traiciones, mentiras, indecisiones, de sexo (cuidado los menores) y adictiva, 100 por cien adictiva.

Me llamo Andrea Longarela, pero escribo y me muevo por las redes bajo el seudónimo de Neïra. Es la imagen tras la que me escondo y dejo salir de mi parte más lunática, caótica y emocional, aunque detrás de ese disfraz no soy más que una chica normal con un exceso de imaginación, que tiendo a tener ataques de verborrea incontenible en mi zona de confort y que me pongo del color de los tomates maduros y titubeo cuando me sacan de ella. Disfruté de la vida universitaria de Salamanca mientras estudiaba Psicología, y actualmente resido en Valladolid, ciudad donde nací, con mi pareja H y mis perros Neo y Lola. Somos una manada la mar de feliz. Llevo toda la vida escribiendo palabras sin sentido en cualquier superficie apta para ello, desde servilletas hasta en puertas de lavabos públicos, pero a finales de 2014 terminé una novela y, gracias a la confianza de los míos, decidí aventurarme en la selva de la autopublicación. Me entrené con la lista de Oliva en abril de 2015 y le siguieron La lista de Mario, Fuimos un invierno, Fuiste mi verano, Valiente Vera, pequeña Sara, Caótica Jimena y Amor se escribe con H y otras maneras de decirte que te quiero. Tiempo después sigo viva y con más ganas que nunca de crear nuevas historias. Además de garabatear letras por el mundo, me apasiona el cine, poner banda sonora a los momentos, el chocolate y, por supuesto, leer. Soy vegetariana, adicta a los tatuajes y a las cañas con los amigos. No obstante, mi mayor pasión es pasar las horas imaginando que vivo otras vidas, historias a las que les ahora les doy forma y voz.