Después de leer su novela y a través de la Editorial Adarve hemos tenido la oportunidad de acercarnos a Luciano Bellelli y preguntarle un poquito más sobre él, porque somo sabréis yo soy muy curiosa, y detrás de una gran novela, tiene que haber una gran persona. Vamos a ello,
Ante todo agradecer a Luciano el tiempo que nos ha dedicado.
¿Cómo
fueron los primeros inicios como escritor de Luciano?
Muy
buenos. Empecé tarde porque me empezó a gustar leer tarde también. Leí mi
primer libro en serio a los 22 años. Después de un año de leer mucho, donde
devoré desde Kundera, Cortázar y Fontanarrosa hasta mitología y clásicos como
Dostoievsky, Tolstoi y Joyce, sentí una inquietud por intentar escribir yo
también. Fui ayudado por una frase de Borges, que dice algo así como que para
saber escribir hay que leer mucho y escribir mucho. Y por otra de Kundera: no
es escritor el que escribe sino el que está llamado a hacerlo. Esas dos frases
me indentificaban. Así que lo primero que hice fue tomarme un mes de vacaciones
en el trabajo y me fui solo a una cabaña en Tulum para escribir las primeras
palabras.
¿Y
la experiencia en el cine? ¿Por qué creo que algo también ha habido por ahí?
Tuve
un acercamiento con el cine con mi primera novela, Almas Miopes. Me junté un
par de veces con un director y coordinamos arrancar con ese proyecto. Después
no se pudo hacer. Pero esa puerta no está cerrada todavía. Estoy en contacto
con muchos directores por mi trabajo en publicidad y sé que algún día alguna de
mis novelas será film.
¿Alguna
manía a la hora de escribir?
Escribo
solamente cuando tengo ganas, no me fuerzo. Es complicado, pero intento hacer
cosas que me generen esas ganas de escribir, como leer o mirar series o
películas.
¿Qué
novela te hubiera gustado escribir?
Muchísimas.
Crimen y Castigo. El Club de la Lucha. Psicópata Americano. Plataforma. Alta
Fidelidad. El Conde de Montecristo.
¿Escritor
que admires?
De
los clásicos, Dostoievsky, Kafka, Poe, Wilde, Twain. De los contemporáneos,
Houellebecq, Martin Amis, Palahniuk, Irvine Welsh, John Irving, Hornby,
Coupland, Mailer, Carrére, Beigbeder, Tom Wolfe, entre muchos otros. También me
gustan dos escritores que tienen poco publicado por su edad, Miranda July y Ben
Brooks.
La
novela “Virgen” está teniendo muy buenas críticas y gracias a la editorial
Adarve se está dando a conocer ¿qué nos puedes decir sobre ella? A parte de que
nos la leamos J
Que
es una novela llena de sentimiento. Que habla de un momento de la vida muy
especial que todo el mundo conoce muy bien. La gente que ya la leyó me cuenta
que le resultó muy dinámica de leer y que generó empatía por los personajes muy
rápidamente. Que te sorprende todo el tiempo.
¿Es
todo ficción lo que hay en ella?
Nada
de lo que escribo es todo ficción como así tampoco nada de lo que escribo es
todo realidad.
Por
el tipo de género de la novela ¿a qué lectores se la recomendarías?
Se
la recomiendo a toda aquella persona que le gusta leer más allá de los círculos
estrictamente culturales. Lo que quiero decir es que es una novela que lo único
que le pide al lector es que se conecte emocionalmente con la historia. No
pretendo demostrar un estilo refinado ni mostrarle al mundo qué tan bien se
puede escribir una historia; simplemente quiero comunicar sentimientos y
experiencias de vida.
¿Qué
puedes adelantarnos de tu próximo proyecto?
Tengo
tres novelas en marcha pero decidí que tengo que elegir una para proseguir, por
lo que ahora mismo me estoy yendo a un retiro a poner manos a la obra. La idea
que tengo en mente me parece buenísima, espero que cuando la termine piense
igual. Es una novela sobre las relaciones entre hombres y mujeres, con mucha
creatividad y totalmente metafórica, que va a criticar lo que vemos los sexos
de los sexos opuestos.
¿Algún
consejo que darías a los autores que se desaniman porque las editoriales les
rechazan sus ejemplares?
Repito
como un loro lo que me dicen a mí, que nunca bajen los brazos, que el escritor
escribe toda la vida aunque no publique y que son dos trabajos distintos, el de
escribir, por un lado y el de publicar, por el otro. Pero como dije antes, lo
repito porque no pienso ni siento así cuando me siento frustrado por los
rechazos; la depresión es grande, altera las ganas de escribir y muchas veces
pensé en dejar de hacerlo. Creo que lo único genuino que puedo decir es que me
llevó un año y medio publicar mi primera novela y tarde diez años en publicar
la segunda. Virgen me llevó 16 años de trabajo, porque la reescribí 3 veces,
con títulos distintos, distintos enfoques, distintos finales y comienzos… No
queda otra que insistir, aunque no resulte. Insistir sin parar y nunca dejar de
soñar.
Muchas
gracias por concederme parte de tu tiempo, ha sido un placer tenerte y te deseo
muchos éxitos personales y profesionales.
Gracias
a vos.