ÉTER DE JOSÉ ANTONIO JIMÉNEZ-BARBERO

Éter #617José Antonio Jiménez-Barberó
Editorial Malas Artes (2024)Género thriller370 páginasISBN:978-8419579591Adquirir ejemplar
    

Victoria Castro, una exprofesora de Antropología que ha caído en el alcoholismo, encuentra en la puerta de su casa a una extraña niña que asegura no recordar nada salvo su nombre, Aurora. La situación se vuelve aún más inquietante cuando su nueva invitada comienza a hacer gala de facultades sobrenaturales, como la capacidad de leer su mente o aliviar sus peores dolencias con solo tocarla. A partir de ese momento, Victoria se verá involucrada en una compleja trama en la que deberá enfrentarse a una organización clandestina liderada por Sócrates, un enigmático individuo que anhela apoderarse de la niña. ¿Y quién es Sócrates?? Poco se sabe de él, salvo que parece estar al tanto de todo lo que sucede, y que se anticipa una y otra vez a los intentos de huida de Aurora y Victoria. Alguien que, quizá, no sea del todo humano...

Y una vez más, con otra pedazo novela.

Con uno de mis autores favoritos, y de los que he leído todo lo que ha publicado.

Leer a José Antonio siempre es una pasada. Da igual el género que escriba, se nota que da todo lo que hay en él. Siempre deja a sus lectores satisfechos con cada novela.

Él nos dice que es una novela de terror. A mi particularmente no me ha dado miedo. Él nos dice que tiene tintes de Stephen King, si para vosotros y mucha gente Stephen King es el rey del terror, cuidadín porque vais a pasar miedo. Más o menos para que os hagáis a la idea de por dónde anda el umbral del miedo de cada uno.

Como digo José Antonio, da igual lo que escriba, nos sorprende, nos sumerge en la novela y nos hace entregarnos a ella hasta sumergirnos en sus páginas y no querer ni poder salir de ella.

Juega con lo que más nos duele, o al menos a mí más me duele, con Aurora, o con la número dos, una niña. Siempre nos enternece más o nos hacen sufrir más las novelas en las que las protagonistas son niños pequeños, animales o personas mayores, al menos es mi caso.

Y nuestra protagonista pues es una niña, Aurora. Aurora vive encerrada en La residencia de la que un día decide escapar.

No sabe quién es, como se llama, donde ir, no sabe nada de su pasado y poco a poco iremos empatizando con ella por todo lo que ha vivido y vamos descubriendo.

Y aquí es donde el autor nos meterá dentro de unos “ensayos clínicos” para saber que hay más allá de la muerte.

Aurora dará con Victoria quien tiene unos horrores de cabeza y pesadillas a consecuencia de la pérdida de su hijo Eli. Algo que sin querer unirá a la niña y a Victoria.

Esto es sólo el principio, aparecerá un antiguo compañero de Universidad de Victoria, Miguel, que es miembro de La fundación y le llevará hasta la Asociación Internacional de Experiencias Cercanas a la Muerte.

Veremos cómo se intentan hacer experiencias de tránsito completas.

Se hablará de la precognición, sanación, visión remota y telequinesia.

Nos iremos a un mundo que ha sido casi desconocido para mí y del que he disfrutado sabiendo y conociendo mucho más.

Un nivel de documentación impresionante al que habrá que preguntarle de donde ha sacado el autor porque está todo al dedillo. Y del que aprovechando de lo que se ha documentado ha sabido darle un juego a la novela paranormal o no tan paranormal para los creyentes en todas estas cosas ha mantenido al lector enganchado hasta el final de la novela.

Y es que no hay que olvidar que el autor ya tiene una buena carrera literaria detrás, llena de reconocimientos y de grandes novelas inolvidables, al menos para mí, como El niño que no quiso llorar.

Hemos hablado de número dos, pero no olvidemos que antes va el uno, y después el tres, ahí lo dejo…